La obra consta de tres elementos que forman un tríptico que pueden unirse para formar un semicírculo de proporciones ideales, según los cánones de los números áureos.
La obra se inspira en el entorno rural, donde las largas patas de maíz bordean la propiedad familiar del artista. Esta relación directa con la naturaleza pone de relieve lo que podría ser un vestigio de la civilización primitiva, donde el centro de la obra indica un lugar esotérico.